No puedo contener estos silencios que gritan mi desvelo, mi sino y mi destierro en las ciudades aplastadas de tu nombre, donde triste me deslizo entre las letras de tu olvido, mi dolor y el desatino…
Donde llego a acurrucarme en ese espacio, donde brotan los quejidos de la noche y me susurran como abismos fantasmales y me atrapan en sus garras, donde pierdo la cordura y me detengo una vez más, ante tus ojos, que me miran como noches en despojo y quebrantan con su espada mi interior!
Eileen
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