Me llené de silencios y de susurros y rompí de lleno con mi historia y esta frágil memoria que te repite tanto y como inerte, me asomé a tu ventana de vientos agitados y nostalgias a gritar tu nombre, porque en mis entrañas me ahogaba el grito de las hienas y los buitres que peleaban como sombras con tu trágico recuerdo y este ímpetu desierto de olvidarte y no lograrlo…
Es que a veces me deslumbro con mi suerte, que se estrella como el aire en las paredes y despinto con mis uñas inquietudes, que se escurren como el agua, en las grietas de mi alma que te llama y no te encuentra, vida mía que torturas mi locura y mi razón!
Y es que me llené de tristezas hasta rebalsar mi copa y bebí hasta que la noche callada se embriagara, allí junto a mi boca de sombras sin palabras, de versos y metáforas desnudas, que danzan como tímidas doncellas, en los frágiles papiros clandestinos, que dejaste como pasos matutinos, después de recorrer mi aurora y reventar mis soles con tus manos negras preñadas de vacíos y arañaste en tu silencio mi morada, pintándola de luto y amargura y teñiste con tu paso, mi rostro destrozado, de llanto y de dolor!
Eileen
